Año 2020, declarado: Año de la Palabra de Dios

Dic 31, 2019 | Eventos

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CARTA APOSTÓLICA
EN FORMA DE «MOTU PROPRIO»

DEL SANTO PADRE
FRANCISCO

APERUIT ILLIS

CON LA QUE SE INSTITUYE EL DOMINGO DE LA PALABRA DE DIOS

“Que el III Domingo del Tiempo Ordinario esté dedicado a la celebración, reflexión y divulgación de la Palabra de Dios. Este Domingo de la Palabra de Dios se colocará en un momento oportuno de ese periodo del año, en el que estamos invitados a fortalecer los lazos con los judíos y a rezar por la unidad de los cristianos”, lo establece el Papa Francisco en su Carta Apostólica en forma Motu Proprio “Aperuit Illis”, con la que instituye el Domingo de la Palabra de Dios, documento que fue publicado este 30 de septiembre de 2019, en la memoria litúrgica de San Jerónimo en el inicio del 1600 aniversario de su muerte…
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La Federación Bíblica católica celebra el 2020 como el ‘Año de la Palabra de Dios’

En el año 2020 se cumple el 1600 aniversario de la muerte de San Jerónimo, el gran traductor de la Biblia, que intentó convertir la Escritura en el lenguaje cotidiano y “común” de la gente sencilla, para hacer que la Palabra de Dios fuera accesible a todos. Su celo por hacer que la Escritura fuera accesible a la gente nace de su convicción: “ignorantia Scripturarum ignorantia Christi est” (la ignorancia de la Escritura es ignorancia de Cristo).

La feliz coincidencia de estos dos aniversarios motivó al Comité Ejecutivo de la FEBIC a animar a sus miembros a celebrar el año 2020 como un “Año de la Palabra de Dios”, a comenzar el primer domingo de Adviento (1 de diciembre de 2019) hasta la fiesta de San Jerónimo (el 30 de setiembre de 2020).

Esperamos que un año dedicado a la Palabra de Dios ayude a los pastores y a las instituciones comprometidas en la pastoral bíblica en sus países a renovar sus esfuerzos para colocar la Palabra de Dios en el centro de la vida y la misión de la Iglesia. Así lo han deseado San Juan Pablo II (ver Tertio Millennio Adveniente 36), el Papa Benedicto XVI a la luz del Sínodo de obispos del 2008 (ver Verbum Domini 73) y más recientemente el Papa Francisco en