La canción a la Virgen de Fátima interpretada por Elvis Presley y que esconde la conversión del compositor
Elvis Presley, cuando ya era considerado el rey del rock and roll, grabó e incluyó en su disco Elvis Now una canción dedicada a la Virgen de Fátima y que se titulaba El milagro del Rosario, letra tras la cual se encuentra la historia de conversión de su autor, Lee Denson.
En realidad, Elvis Presley no era católico sino que creció en la Iglesia Evangélica de la Asamblea de Dios. Pero esto no le impidió grabar esta canción totalmente mariana el 15 de mayo de 1971 compuesta por su amigo Lee Denson, que se convirtió al catolicismo tras casarse con una mujer católica.
Para entender esta historia es importante conocer cómo la familia de Denson ayudó a los padres de Elvis cuando llegaron a Memphis. Es más, éste fue el primer profesor de guitarra de Presley.
La canción El milagro del Rosario fue escrita por Lee Denson en 1960 cuando se acercó a la Iglesia Católica. Su mujer, Mary, era católica y muy devota de la Virgen de Fátima, y cada día siguiendo el pedido que le hizo la Virgen en Cova da Iria a los pastorcitos rezaba el Rosario.
Mary fue poco a poco descuidando esta profunda fe que profesaba en gran parte debido a la ajetreada carrera musical de su marido. Y finalmente aquel Rosario que ella utilizaba y que le había traído un amigo suyo desde Fátima desapareció. Por más que lo buscó no apareció por ningún lado.
Pero fue entonces cuando ocurrió el hecho extraordinario que acabaría propiciando la canción que más tarde grabaría Elvis Presley. Era la noche del 13 de octubre de 1960 cuando Mary tras llegar a su casa encontró el Rosario en su estuche encima de la almohada. Tanto ella como Lee se quedaron completamente sorprendidos.
Horas después, mientras dormían, ambos se despertaron de repente. Mary había sentido un toque suave en los labios y Lee afirmaba haber escuchado un sonido similar a una campana.
Este matrimonio decidió ir a misa la mañana siguiente y luego contó haber escuchado al sacerdote afirmar que la Virgen de Fátima hacía milagros en la vida de las personas todos los días, pero que eran pocas las que se lo agradecían o se paraban a pensar sobre estos hechos. Sin embargo, ellos fueron los únicos en escuchar esas palabras.
Perplejo como estaba ante tal hecho, Lee Denson ya no fue capaz de dormir hasta que decidió componer una canción a la Virgen de Fátima y su historia con el Rosario.
Una vez escrita, Lee pensó en quien pudiera grabarla para así dar una proyección a lo que estaba ocurriendo en Fátima, y pronto pensó en su amigo Elvis. El autor quiso esperar hasta 1967 cuando se cumplían 50 años de las apariciones, pero entonces Elvis no pudo grabar la canción. Finalmente, el sueño de esta canción se hizo realidad en 1971.
Denson acabaría abandonando su carrera artística para dedicarse a servir a la Iglesia. En 1978 cantó El milagro del Rosario durante la misa y los presentes aseguran que el templo se llenó de un aroma a iglesias. Uno de los que allí estaba, el cual lo atestiguó, fue monseñor Tomás Clavel, en aquel momento arzobispo de Panamá.
Años más tarde, el propio San Pablo VI bendijo esta canción, y el propio Denson tuvo la alegría de poder interpretarla en el propio santuario de Fátima y en el Carmelo de Coimbra, donde estaba sor Lucía, una de las tres videntes.
Esta es la letra traducida al español de esta canción:
Oh, Bendita Madre, te rogamos
Gracias por el milagro de Tu Rosario
Solo Tú puedes sostener
la bendita mano de Tu Hijo el
tiempo suficiente para que el mundo entienda
Dios te salve María, llena eres de gracia
Que el Señor esté contigo
Bendita seas entre las mujeres
Y bendito sea el fruto de Tu vientre, Jesús
Oh, Santa María, querida Madre de Dios
Por favor ruega por nosotros pecadores
Ahora y en la hora de nuestra muerte
Y te agradezco nuevamente
por el milagro de tu Rosario.
María, Salud de los Enfermos, ruega por nosotros.