Cronica de los Ejercicios Espirituales del grupo de colaboradores en Valencia

23 Ago, 2014 | Familia aliada (Histórico)

CRÓNICA EJERCICIOS COLABORADORES VALENCIA 2014
MONCADA 4-6 DE JULIO

Parece que estos ejercicios se han podido celebrar de “milagro” por el número de personas, que hasta última hora no se sabía seguro, y por las dificultades que quien más quien menos ha tenido este año para poder asistir.

El grupo de participantes
Llegamos todas necesitadas de estos ejercicios, por eso el cartelito que nos recibe en la puerta de la habitación parece venir que ni pintado: por favor, no molesten, estamos buscando.¡Vaya resulta que este año somos unas “busconas”!. Le buscamos a Él, buscamos silencio, descanso, alivio, ánimos… y también nos buscamos unas a otras. Por eso, nos alegra reencontrarnos con quienes hace tiempo que no vemos como Pilar y, sobre todo, con Mª Carmen. Ya habíamos dicho que es un milagro estar aquí, ¿verdad?. También nos alegra acoger a Paqui y Amparo y que ellas se hayan sentido queridas y contentas es lo mejor.

Encontrarnos con D. Miguel, nuestro Pastor, nuestro Padre y desde ya nuestro hermano que este año llega y se va con una sonrisa de oreja a oreja y que nos deja encantadas, también a las nuevas que su opinión cuenta más que la de las fijas que ya estamos acostumbradas a Él. También valoran su sencillez, su acogida, amabilidad. ¡Él si que habla con su testimonio, aparte de con sus palabras ¡Así los temas son como son, porque hace suyas las palabras que nos dirige este año: “Sed transparentes. Irradiad a Cristo, su amor. Sed evangelizadoras”

Y es que este año los temas van en consonancia con lo que nos piden el Papa Francisco y la Alianza: Nosotras somos evangelizadoras, somos responsables de la extensión de su Palabra y su Reino. De esto trata de convencernos la 1ª charla.

Este año pudimos tener Eucaristía con D. Miguel la 1ª tarde. ¡Un regalo de los muchos que tendremos! Y como siempre hemos podido celebrar y disfrutar de la liturgia de las Horas, algo que ayuda mucho y es muy valorado por todo el grupo, un descubrimiento que nos ha permitido la Alianza.

Y parece que el Espíritu Santo guiaba mis dedos cuando buscaba en Internet mensajes para las tarjetas y carteles, pues todas iban en consonancia con lo que íbamos a vivir. Así, el sábado, la tarjeta nos recordaba que hay que valorar y disfrutar de las cosas pequeñas de cada día y esto es algo que don Miguel nos ha dicho también de diversas forma: Que hay que ser lo que tenemos que ser, que vale lo mismo pelar patatas que hacer catedrales, que María se ocultó entre los apóstoles… vivir en y el día a día.

También un cartel nos recuerda un mensaje del Papa: “Me he dejado engañar, de 1000 maneras escapé de tu amor, pero aquí estoy otra vez para renovar mi alianza contigo. Te necesito” y es que la charla del sábado nos habla de la conversión, porque si no nos volvemos a Él, ¿de qué vamos a hablar al mundo? Mirar a Jesús en la cruz, dejar que Él nos mire y entablar un diálogo con Él. Algunas disfrutan, porque es un gozo, de una confesión con don Miguel.

Y la charla de la tarde nos invita a fijarnos en María para ser como ella en la evangelización, fiel al fiat a pesar de las dificultades, firme en la cruz, oculta tras la resurrección, humilde, sencilla, normal, valiente (me gusta que don Miguel nos recuerde que de sexo débil nada de nada). Bueno y muchas más cosas, tantas que en el Rosario de la tarde la Virgen se queda tan ancha con los piropos que le dedicamos, aunque no tanto como Rosa, nuestra Bob Esponja particular, que se siente esponjada, empapada por esa lluvia fina que es la Palabra de Dios y que tan bien le hace llegar don Miguel.

Y ya el Domingo la charla nos invita a vivir la Eucaristía, mejor dicho a hacer de nuestra vida una Eucaristía. ¡Qué bonito será a partir de ahora cuando escuchemos la consagración y seamos nosotras el pan en sus manos! y ¡qué difícil será después dejarnos partir y repartir! Y también que viene a cuento otro cartel que hemos puesto y que nos recuerda que tenemos que ser agradecidos como los apóstoles que no olvidaron su encuentro con Jesús, su entrega por nosotros.

No quiero alargarme más, que hay mucho que se podría decir. Por cierto, que me parece a mí que en estos ejercicios hemos dicho mucho, hemos guardado silencio pero también hemos hablado más entre nosotras. Se notaba esa necesidad de encuentro que decíamos al principio.

Y ahora chicas ¡ánimo! y adelante, que tenemos tarea y responsabilidad por delante, pero ahí en Poeta Monmeneu 20, estamos todas para seguir alentándonos, animarnos y querernos.

P.D este año no ha venido la cronista oficial, pero de casta le viene al galgo ¿no? ¡Feliz verano! ¡Viva Jesús!

Mª Carmen Rasero (Colaboradora de Valencia)

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