Evangelio de hoy
«María nos invita a hacer de las relaciones de cada día una fiesta. Cuando contemplamos a María y nos impregnamos de su espíritu, se ahuyenta en nosotros la amargura, la rigidez, las imposiciones frías, el legalismo, la obstinación, las durezas… que con frecuencia impregnan nuestras relaciones. Y gustamos el néctar de la dulzura que se preocupa siempre por el bien del otro»
(Alfonso Hidalgo Crespo, sacerdote)