CAMINANTE SOY

El está llenando mi vacío en soledad, es el agua de mi vaso, es mi libertad.

Modeló mi barro como arcilla de su amor, yo me rompo tantas veces al caer el sol.

Déjame señor navegar por ese mar sin volver la vista atrás, siempre navegar.

Déjame señor en tu viña trabajar, sin volver la vista atrás tierras para arar.

Y eres tu señor el aliento de mi ser, eres el final de mi sendero.

No quiero vender mis manos al confort, quiero ser señor tu jornalero.

Quiero navegar sin rumbo por tu mar si eres tu señor mi marinero.

Me quedé sin fe y el astío me invadió me sació lo que encontré mas no me llenó.

Al oir tu voz solo pude decir “sí”. Desde entonces soy así, solo basta Dios (bis)

Caminante soy y el camino sembraré de palabras y de amor siguiéndole a Él.