Jesús cura un ciego en Betsaida. Dice el texto que ‘llevándolo de la mano’ lo sacó de la ciudad, le puso los dedos en los ojos hasta que vio.

Cogidos de la mano del Señor para ser curados, para ver mejor, para salir de nuestras comodidades, zonas de confort, ‘mesas camillas’ donde no se ve más allá de nuestras narices, dejar ‘los sofás’ que nos atrapan y salir a la calle para ver, para sentir, para ver todo con claridad. ¿Qué hay que ver? El rostro de muchos hermanos que sufren y necesitan que, como Jesús, les cojamos de la mano para andar, para gritar, para denunciar… para vivir con dignidad. ¿Te sientes acompañado por Él? No lo dudes, deja que te toque para ver.