ORACIÓN DEL AÑO NUEVO
Gracias señor por todo cuanto me diste en el año que termina.
Gracias por los días de sol y los nublados tristes por las tardes tranquilas y las noches oscuras.
Gracias por lo que nos prestaste y luego nos pediste.
Gracias señor por la sonrisa amable y por la mano amiga, por el amor y todo lo hermoso, por todo lo dulce, por las flores y las estrellas, por la existencia de los niños y de las personas buenas.
Gracias por la soledad y por el trabajo, por las inquietudes y las dificultades, por las lágrimas, por todo lo que nos acerco a ti.
Gracias por habernos conservado la vida, por habernos dado techo, abrigo y sustento.
¿Que nos traerá el año que comienza?
Lo que quiera Señor pero te pedimos:
FE para mirarte en todo.
ESPERANZA para no desfallecer.
CARIDAD para amarte cada vez mas y hacerte amar por los que nos rodean.
Dadnos paciencia, humildad, desprendimiento y generosidad.
Dadnos Señor lo que Tu sabes que nos conviene y no sabemos pedir.
Que tengamos un corazón alerta, el oído atento, las manos y la mente activos y que nos hallemos siempre dispuestos a hacer tu voluntad.
Derrama Señor tu gracia sobre todos los que amamos y concede tu paz al mundo entero.
Así sea….
BENDÍCEME, SEÑOR, UN AÑO MÁS
Señor, bendice mis manos
para que sepan acariciar sin aprisionar;
para que sepan recibir sin poseer,
y sostener sin condicionar dar sin calcular
Bendice mis ojos
para que vean detrás de la superficie;
para que no se cierren por el miedo,
pero nunca miren con ira;
para que todos se sientan seguros por mi modo de mirarles.
Bendice mis ojos para que miren y vean.
Señor, bendice mis oídos
para que sepan oír tu voz y
perciban claramente el grito de los afligidos;
que sepan cerrarse al ruido inútil de la palabrería,
y escuchen sin cansancio el silencio de los enmudecidos;
Bendice mis oídos para que siempre estén abiertos
al que necesita publicar su memoria, su alegría o su dolor
Señor, bendice mi boca
para que dé testimonio de Ti y no diga nada que hiera o destruya;
que sólo pronuncie palabras que siembren y alivien,
y no calle nunca los nombres heridos.
Bendice mi boca para que siempre bendiga
y nunca traicione mi propia verdad.
Señor, bendice mi corazón
para que sea templo vivo de tu Espíritu ;
que sepa dar calor y refugio; que sea generoso en perdonar,
alegre en compartir, pronto en comprender, y compasivo.
Llénalo de nombres de personas queridas,
de personas sin nombre y también de otros nombres.
Bendice, Señor, mis pies
para que busquen la Paz y corran tras ella.
Que construyan caminos para anunciarte,
y eviten los senderos tortuosos
que desembocan en la ostentación y la injusticia.
Que reconozcan tus pisadas en el caminar de los humildes
y respeten las huellas de todo caminante
Bendice mis pies para que me los deje lavar y tener parte contigo.
Bendíceme, Dios mío, para que puedas disponer de mí
con todo lo que soy,
con todo lo que tengo.
Con todo lo que de Ti he recibido
Bendíceme, Señor,
en toda tu gente
y en todos mis amigos
para ti y para todo el año. Amén