Jesús nos enseña a rezar: ‘Padre nuestro….’ Algo sencillo, nuestro, de pocas palabras y toda verdad, de mucha propuesta de vida cotidiana como el pan, de encuentro con los hermanos para construir algo diferente.

La oración es escucha, es relación, es intimidad, es ponerse delante, es dejarse abrazar. No hay oración sin el hermano al que que necesita, que sufre… o al que perdono. La oración es y se da en la vida, en lo que nos llena cada día, en lo que nos tiene ocupados y preocupados. Sin la vida no hay oración. La oración es proyecto para ser: ‘venga tu Reino…’ ‘Hágase tu voluntad…’ Orar es la sencillez de un encuentro con alguien que me quiere, al que busco; que me espera, al que amo. Palabras de cuaresma para hoy: ‘Intimidad con Él, me ama’