Pobreza Consagrada (25)
Acogemos este estilo y compromiso de vida para estar más libres y servir mejor a nuestros hermanos más necesitados.
Esta afirmación, junto con la gracia de haber sido «llamados» por el Señor, es nuestro fundamento.
Quizás ya no harían falta más argumentos.
Pero nos gusta seguir profundizando, ampliar experiencias, encontrar nuevos matices y compartirlos.
«Debe ser entendido y vivido como oblación y
gratuidad para que pueda proclamar el amor a los hombres; debe ser una posibilidad de inaugurar relaciones diferentes y hacer posible y real el Reino de Dios.
El voto de pobreza hay que entenderlo como un compartir solidario del destino de los más pobres de nuestro pueblo, un tomar parte
en su proyecto, un entrar en el proceso de muerte y resurrección y una
forma de presentar el verdadero rostro de Dios»
(Humbert Murillo, F. S. C.)