Jesús pregunta al ciego «¿Qué quieres que haga por ti?» ¿Qué contestarías tú? ¿Le necesitas como el ciego? ¿Para qué? No sé muy bien que pediría yo. El ciego pide ver. Analizo mi vida y no encuentro nada tan importante como la necesidad del ciego. Pero quizá si lo haya, búscalo. El ciego tiene otra cosa importante: una confianza plena en Jesús, sin poder verle sabe que es Él quien puede curarle, salvarle, darle la Luz. Nadie puede callarle, apartarle de esa esperanza que pasa por su vida. ¿Tenemos esta confianza y fe ‘ciega’ en Jesús, en Dios? Solo así, con insistencia, con confianza Él podrá sanarnos.
Tiempos de solidaridad III
"La persona enferma siempre es mucho más que el protocolo" Papa Francisco...