Solemnidad de Cristo Rey
Hoy se cierra el ciclo litúrgico B, con esta bella Solemnidad que nos señala una «paradoja», que descoloca a quien no sepa escudriñar los misterios del Amor: Siervo y rey. Corona de espinas y corona divina. Cordero y Pastor. Sacrificio y Libertad… y otras tantas…
Lo que es cierto es que… reinará Cristo en nuestro corazón, si lo tenemos libre, sin apegos a ningún «poder o riqueza» de la tierra.
Jesús es muy claro: nadie puede servir a dos señores.