Sólo os pido que lo miréis

16 Abr, 2011 | Semana Santa

SÓLO OS PIDO QUE LO MIRÉIS

crucificado_muerto.jpg

Sólo os pido que le miréis.
Clavado, pero libre;
cubierta la cabeza de espinas
pero su alma sembrada de claveles y azucenas.
Sólo os pido que le miréis.
Aborrecido, pero sin resentimiento;
escupido su rostro, insultada su cara
pero radiante como una procesión de lámparas.
Sólo os pido que le miréis.
Abatido, pero entregándose;
revestida su desnudez de sudor
y lágrimas de sangre
limpiadas con los encajes del amor del Padre.
Sólo os pido que le miréis
y contempléis sus muñecas y pies abiertos
como fuentes de amapolas
vertidas sobre los trigales del
sufrimiento humano para hacer crecer
paraísos en todos los desiertos.
Sólo os pido que le miréis
y reconozcáis en él al Dios sencillo,
débil, hecho hombre, hermano.
Sólo os pido que le miréis
y que abráis los brazos como
Él como queriendo acoger todo lo creado
y poder entregarlo a Dios
hermoseado como el más bello de los regalos.
Por eso ofreció su vida como tú
para hacer de cada persona
el más bello de los cantos.

A Cristo Crucificado. J.M. Pemán Muerte impresionante

Noticias relacionadas