Mirar la realidad del mundo con los ojos de Dios.
En este tiempo de confinamiento queremos mirar su presente y su futuro con los ojos misericordiosos de Dios y aceptar el reto de ser misericordia virginal. ¿Cómo lo haremos?
Una pista de nuestroFundador:
La virginidad de María parece más bella y más sublime desde que Ella es Madre de Dios. La maternidad da el ser; la virginidad, la belleza.A. Amundarain