Virgen de Fátima
«La Virgen escoge niños inocentes como colaboradores suyos privilegiados para combatir, con las armas de la oración y la penitencia, el sacrificio y el sufrimiento, la terrible lepra del pecado que corrompe a la humanidad. ¿Por qué lo hace? Porque esto responde al método de Dios, el cual «ha escogido lo débil del mundo, para confundir lo fuerte, (…) lo que no es, para reducir a la nada lo que es» (1 Co 1, 27-28)»
(Cardenal Tarcisio Bertone)