¡Oh Virgen y Madre Amorosa!
Nadie ha amado a Dios, ni le amará jamás en la tierra ni en el cielo,
como Tú le amaste y le amas.
Por aquel tu amor, más puro y encendido que el de los más
abrasados serafines, alcánzanos del Corazón de tu Divino Hijo
la gracia de un purísimo, intenso, encendido y sobrenatural amor
a Jesús, para que acertemos a vivir siempre en la Alianza el lema
supremo de ‘’Serafín en el amor’’.
(Oracional AJM: 2ª Ed. Visita Mensual a la Virgen del Coro)