Pobreza Consagrada (3)
Que hunde sus raíces en la plena confianza en Dios; Él mismo nos da como compañera de camino a la sabía providencia.
«Observen cómo crecen los lirios del campo: no trabajan ni hilan, y aun así ni el mismo Salomón, con toda su gloria, se vistió como uno de ellos»
(Mt 6, 28-29)