Hubo un sabio que dijo que cuando paseaba por las zonas comerciales se decía a sí mismo: me sorprendo ver cuántas cosas no necesito.

Una verdad que solo puede nacer del convencimiento de que nada de fuera puede satisfacer la sed profunda del ser humano…

«Si conocieras el don de Dios, me pedirías tú de ese agua» (Jesús a la Samaritana)

Casi acabando nuestra seríe de Pobreza Consagrada para los miércoles de 2023, os invitamos a releer este texto, tan sencillo como profundo (Jn 4, 10)