Pobreza Consagrada (47)
Contemplamos en este tiempo próximo a la Navidad la pobreza de María, de la mano de una pequeña gran Santa:
«Yo sé que en Nazaret, Madre llena de gracia,
viviste pobremente sin ambición de más.
¡ Ni éxtasis, ni raptos, ni sonoros milagros
tu vida embellecieron, Reina del Santoral…!
Muchos son en la tierra los pequeños y humildes:
sus ojos hacia ti pueden sin miedo alzar.
Madre, te place andar por la vía común,
para guiar las almas al feliz Más Allá»
viviste pobremente sin ambición de más.
¡ Ni éxtasis, ni raptos, ni sonoros milagros
tu vida embellecieron, Reina del Santoral…!
Muchos son en la tierra los pequeños y humildes:
sus ojos hacia ti pueden sin miedo alzar.
Madre, te place andar por la vía común,
para guiar las almas al feliz Más Allá»
(Santa Teresita de Lisieux)
