Me llamo Ana I. Sainz Tres.
Pertenezco al Instituto de La Alianza desde los 18 años. Desde hace ocho años trabajo en la delegación de misiones de Logroño. Este trabajo me ha aportado muchísima riqueza a nivel personal en todos los sentidos. He descubierto la universalidad de la Iglesia y que el mundo no gira a nuestro alrededor, ni lo que nosotros vivimos es lo único y más importante.
El testimonio de los misioneros que entregan su vida, que la comparten con los más pobres, que anuncian la buena noticia del Evangelio en la que transmiten el amor de Dios y promocionan la dignidad humana, me cuestiona cada día y me anima a seguir adelante e intentar vivir lo mismo desde el lugar en el que me encuentro.
He tenido la gran suerte de poder vivir unos días con la gente buena de África. Fue una experiencia que cambió un poco mi visión de las cosas y de las circunstancias que aquí vivimos. Fueron pocos días, pero lo suficientes para que todas esas personas con las que estuve hayan conseguido que las recuerde cada día y de que ocupen un buen sitio en mi corazón. En el dossier adjunto cuento un poco más detalladamente esa experiencia. No es gran cosa, pero espero que sirva para conocer un poco más ese continente lleno de vida y que tanto tiene que enseñarnos.