Yo he soñado muchas cosas, para ti, Madre mía …
Una cosa soñé, y soñando, soñando, mi fantasía y el amor que te tengo me llevaron muy lejos.
Soñé en jardines de encantadora belleza, soñé en fragancias y aromas de nuevos paraísos, soñé en auroras de luces que no eran de este mundo, soñé en soles cuya claridad superara a la de todos los astros del firmamento…hasta llegué a soñar en un cielo traído a la tierra, para convertir la tierra en un cielo para ti…
y tú, Madre adorada has convertido en maravillosa realidad el sueño que tuve. ¡La Alianza en Jesús por María!, mi soñado jardín de encantadora belleza, de fragancias angélicas y de resplandores divinos, el pequeño cielo traído a la tierra para ponerte en él a ti y a tu Jesús el trono de pureza y de amor; la Alianza, mi sueño de ayer, convertido hoy en grandiosa realidad…!