CANTO CON MARÍA (Tierra de Bendición)
Todo lo pequeño se vuelve grande junto a Dios.
Lo más humillado encuentra en Él su exaltación.
Y tú, María, pequeña, humilde flor en el jardín de Dios,
llenas el mundo con tu olor.
Engrandece mi alma al Señor
y mi espíritu se alegra en Dios, mi Salvador,
porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava. (bis)
Se ha llenado tu vida de una brillante luz de sol,
y no puedo mirarte sin ver reflejado a Dios.
Quema en su fuego tu pobre condición, que arda tu corazón.
Acudo, Madre, a tu calor.
María, me uno a tu canción.
Yo también me siento salvada por el Señor.
En mi vida he descubierto tanto amor que ha derramado…,
tantas obras grandes que han salido de sus manos, como tú,
y, por eso…