“El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán». Mayor seguridad imposible. ¿Dónde vamos a encontrar a Alguien más fiel que Él? Nadie. Sus palabras son de tal magnitud que dejan huella para siempre: Hijo, Misericordia, Elegido, Amigo, Bienaventurado, Libre… Podríamos poner más. Pueden caer rayos y centellas pero palabras como estas de Él o hechas realidad entre nosotros… no las podrá destruir nadie ni nada. La fraternidad, querer y vivir con el otro como hermano es más grande que el cielo y la tierra, ser hijos de un mismo Dios, Padre y Madre, es más grande que todos los tesoros de la tierra. Es algo indestructible, Él lo quiere así.