Historia de 100 años (5)
El profundo sentido eclesial de nuestro Fundador hace que prepare un viaje a Roma para conseguir el reconocimiento pontificio de la Obra.
Se asesora bien con expertos en la materia para llevar a cabo el trámite y presentar los documentos necesarios.
…Pasa el tiempo, y la esperanza de nuestro Fundador sigue firme, porque tiene la seguridad de que es voluntad de Dios.
En 1934 organiza una peregrinación a Roma con 70 aliadas y sacerdotes para presentarse ante el Papa Pio XI, el cual tuvo unas bellas palabras para los visitantes, y redobló la esperanza de todos:
«¡Jesús, María, pureza!… ¡Bellísimo programa!
El cual se cifra en que, después de haberse formado vosotras espiritualmente, trabajéis en el apostolado de esa virtud de la pureza que se hace tan necesaria en nuestros días…»
Estas palabras fueron una bendición, que una vez terminada la guerra, dejó abierto el camino para reanudar las gestiones del proceso…
Continuará…