¡Me encantan las orquídeas!
Y siempre me ha sorprendido lo mucho que aguantan. Sobreviven a poco riego y poco cuidado. ¡Son muy fuertes!
Sin embargo, para florecer, necesitan cuidados exquisitos. Abono, riego en su justa medida, una temperatura ideal, un sitio especial para crecer…
Los seres humanos somos así también. Somos fuertes y resistentes y podemos sobrevivir aun en condiciones extremas.
Pero, para florecer, también necesitamos cuidados exquisitos. Tener un equilibrio entre atender nuestras necesidades y las de los demás, limpiar nuestro pensamiento y comunicación de hábitos tóxicos, tener maestría en el uso de las palabras y una exquisita sensibilidad para darnos cuenta de nuestros sentimientos y necesidades y los sentimientos y necesidades de las personas que nos rodean.
Y tú, ¿sientes que sobrevives o que floreces?
Gerardo Sánchez (Escuela de Comunicación no violenta)