Nos adentramos en una época que se empieza a caracterizar por el consumo, los adornos, las luces, los regalos… Estamos hablando, eso sí, de la Navidad.
Un tiempo donde se nos impone ser felices, bondadosos, desprendidos,entrañablemente familiares, y la más sagrada de las obligciones: comprar.
La celebración de la Navidad y el ir de compras, se han fusionado en nuestra sociedad, hasta el punto de convertirse en actividades complementarias, por no escribir sinónimas.
Desde finales de noviembre, que es cuando empieza la navidad en las grandes superficies comerciales, y hasta las rebajas de enero, se desboca la publicidad para crearnos mil necesidades para hacernos sentir protagonistas de estos días. NOs hacen creer que si seguimos los cánones que nos marcan, seremos más solidarios, más humanos, más generosos o divertidos. La única condición :comprar.
Y así elaboramos largas listas de compras llenas de bebidas, productos especiales para cenas, participación en sorteos, adornos, ropa, y todo cuanto se nos ocurra, porque eso si, las necesidades se multiplican en estas semanas.
La propuesta que queremos lanzar, con esta realidad descrita, es la escapar de esta corriente consumista , que se nos impone, para actuar con responsabilidad y solidaridad. Un objetivo que teniendo muy presente la situación económica que estamos viviendo tiene, si cabe, mucho más sentido. No solo por nuestro gasto, si no por el que otras personas no podrán hacer por falta de medios.
Se trata de simplificar y aprender a invertir nuestro tiempo, más que en gastar, en disfrutar de las personas y las cosas que nos rodean y no cuestan dinero. Se trata de crear un modelo de felicidad no basado en el consumo.
A pesar de todo tenemos que comprar. Por eso proponemos entre otras cosas:

1.- Reduce la compra a lo que realmente se necesites. Hazlo como una opción ética y ecológica.

2.- Escoge productos éticos y de comercio justo.

3.- Conoce a las empresas que te venden.

4.-Evita bolsas y exceso de empaquetado.

5.- Olvida las marcas. La marca blanca tiene muy buena calidad.

6.-Reutiliza. Repara en vez de tirar.

7.- A la hora de comprar juguetes, asegúrate que no han sido fabricados por otros niños y niñas.

8.- No destroces. «del monte o el vivero al vertedero». Los abetos artificiales duran más años.

FAVOREZCAMOS LA CREATIVIDAD ECOLÓGICA TAMBIÉN EN ESTAS FECHAS.

No te comas el mundo, ayuda a dejarlo al menos como está.