Obediencia Consagrada (13)
Hay que tener una pizca de sabiduría para entender esta paradoja, que no muchos entienden…
«La obediencia a Dios es camino de crecimiento y, en consecuencia, de libertad de la persona, porque permite acoger un proyecto o una voluntad distinta de la propia, … sino que fundamenta la dignidad humana»
(Benedicto XVI)