Obediencia Consagrada (34)
¿A golpe de campana? No; a impulsos de madurez y certezas consolidadas.
«Nuestra obediencia es creer con la Iglesia, pensar y hablar con la Iglesia, servir con ella. También en esta obediencia entra siempre lo que Jesús predijo a Pedro:
«Te llevarán a donde tú no quieras» (Jn 21, 18).
Este dejarse guiar a donde no queremos es una dimensión esencial de nuestro servir y eso es precisamente lo que nos hace libres»
(Benedicto XVI. Marzo, 2008)