“Peregrinos de la verdad, peregrinos de la paz” ha sido el lema del encuentro interreligioso que se ha celebrado en la ciudad italiana de Asís el pasado 27 de octubre con el objetivo de reflexionar, dialogar y orar para lograr la paz y la justicia en el mundo. Se trata de un acontecimiento singular que desmiente en la práctica la creencia de algunas personas que consideran que las religiones son un peligro para la paz porque son fuente de intolerancia, tal y como puedes leer en la sección Me han dicho que… de la Unidad 1.
La fecha elegida y el lugar no son casuales, porque el 27 de octubre de 2011 se han cumplido veinticinco años del primer encuentro de estas características: el recordado encuentro internacional de plegaria por la Paz, convocado por el Papa Juan Pablo II en la ciudad de Asís en octubre de 1986 y que señaló una nueva etapa en el diálogo interreligioso, lo que algunos han denominado el espíritu de Asís. Este espíritu se ha tratado de mantener vivo con los encuentros anuales internacionales de plegaria por la paz celebrados en distintos lugares del mundo, como por ejemplo en Barcelona en 2001 y en 2010, gracias en gran parte al impulso de la Comunidad cristiana de Sant’Egidio.
En el encuentro de Asís 2011 han participado más de trescientos líderes religiosos de todo el mundo, entre los que destacan figuras como Bartolomé I, arzobispo de Constantinopla y principal líder de las iglesias ortodoxas; Rowan Douglas Williams, primado de la Comunión Anglicana; el rabino David Rosen, representante del judaísmo, etc. También han asistido representantes de personas no creyentes, como el filósofo Guillermo Hurtado, un gesto que, como señaló el Papa, quiere poner de manifiesto que “debemos estar juntos en camino hacia la verdad, del compromiso decidido por la dignidad del hombre y de hacerse cargo en común de la causa de la paz, contra toda especie de violencia”.
En el discurso que Benedicto XVI dirigió a los asistentes a este encuentro, el Papa reconoció con humildad que en algunos momentos históricos la fe cristiana se ha utilizado como pretexto para la violencia, pero advirtió que estos actos no pertenecen a la verdadera esencia de la religión:
A este punto, quisiera decir como cristiano: Sí, también en nombre de la fe cristiana se ha recurrido a la violencia en la historia. Lo reconocemos llenos de vergüenza. Pero es absolutamente claro que éste ha sido un uso abusivo de la fe cristiana, en claro contraste con su verdadera naturaleza. El Dios en que nosotros los cristianos creemos es el Creador y Padre de todos los hombres, por el cual todos son entre sí hermanos y hermanas y forman una única familia.
El siguiente vídeo recoge el momento en el que el Papa pronunció estas palabras:
Y en este segundo vídeo, que resume la clausura del encuentro, podemos comprobar cómo la jornada estuvo repleta de gestos simbólicos que ayudaran a mostrar el firme compromiso de las religiones y de las personas no creyentes en búsqueda de la paz:
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