El les preguntó:
Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Pedro tomó la palabra y dijo:
El Mesías de Dios.
(Lc 9)
Me dijeron que eras el Altísimo
y te encontré en lo más bajo de la humanidad.
Te revisten con oro y telas preciosas,
pero te dejamos desnudo en el madero.
Tú, Cristo, el rey del universo,
tienes una corona que araña y humilla.
Te proclaman el salvador,
pero nadie te libró de morir como criminal.
Estás sentado a la derecha del Padre celestial
y los más tirados juran que caminas con ellos.
Me cansa que me digan quién eres,
tantos títulos solo me confunden.
Quiero olvidar todo lo que me han dicho,
no quiero que me expliquen nada de ti.
Solo necesito que me mires,
que me digas que vas a estar conmigo
y que me lleves al Padre
de la mano de tus favoritos.
(Javi Montes sj)