Esta tarde noche de adviento, la he querido dedicar a poner como cada año por estas fechas el tradicional Belén de mi casa.
Saqué las cajas con todos los adornos navideños,
Busqué la caja dónde reposan durante todo el año las imágenes de María, José, La mula, el Buey y….. El Niño….
¿Dónde está el Niño?
Busqué, removí los corchos protectores, pero no estába…
Jesús no está…
Y si Jesús no está no existe NAVIDAD.
Me paré en seco tomando conciencia de la importancia de este hecho fortuito y como a mi me ha servido para pensar te ofrezco querido lector que saques tus propias conclusiones
¿Dónde está Jesús esta Navidad?
¿Dónde se habrá metido?…
No quiero dejarte en la incógnita. La imagen de Jesús de mi Belén apareció. Había estado guardad este año entre todas las otras figuritas de mi Belén.
NO SE PERDIÓ…
«La Palabra se hizo carne y puso su tienda entre nosotros»