Solemnidad de Pentecostés
Hoy y siempre es nuestra llamada, nuestro reclamo, ¡VEN! Para abrirnos los ojos del entendimiento y despertar nuestro SER dormido
«El Espíritu Santo nos guía hacia las alturas de Dios, para que podamos vivir ya en esta tierra el germen de una vida divina que está en nosotros»
(Benedicto XVI, mayo 2012)
¡Ven Espíritu divino!