Virginidad Consagrada (33)
Nos podemos imaginar, mirando la vida de María, cómo vivió su virginidad en el día a día, por su estilo de contemplar las cosas más sencillas y cotidianas, cómo tocaba, ofrecía , sentía, servía, proclamaba …
¡Maestra de Virginidad, que sepamos mirarte y copiarte, haznos «miniaturas de ti»!
«Ella es la mujer de la palabra y la mujer del silencio. Es más fuerte que un ejército en orden de batalla y tan débil como solo una mujer puede ser con Dios. Ella fregaba y limpiaba, cocinaba y sabía coser. Su vida era un mar de pequeñas cosas”
(Catherine Doherty)