2° Domingo de Pascua.
Divina Misericordia
¡Somos fruto del legado de los que han vivido esta bienaventuranza y nos la han transmitido!
Tantos que han encarnado los valores evangélicos: padres, catequistas, maestros, sacerdotes, misioneros, consagrados …que sin ver, VIERON.
Y también de «tomases» que han reconocido en su humildad al Señor.
Damos gracias hoy por todos.
Porque todos somos… Peregrinos de esperanza hoy, en este año Jubilar, y siempre.