Si bien todos nacimos en diferentes épocas o décadas, hay algunas características que son comunes independientemente del continente o del momento en el que hayamos nacido; y es que desde pequeños todos hemos comenzado a soñar en lo que queremos ser en el futuro. Los más viejos quisimos ser astronautas o beisbolistas; los más jóvenes quieren ser futbolistas, inventar nuevas cosas y ser emprendedores. Si bien lo que se quiere puede haber cambiado, todos comenzamos a soñar desde pequeños y algunos lo seguimos haciendo ya de grandes.
Hace poco escribía que hay gente que dice que sueña en blanco y negro; otros que sueñan en color. Y mientras eso sucede, algunos todavía soñamos acerca de lo que queremos ser en nuestro futuro. Es en ese momento, cuando soñamos acerca de nuestros ideales y de lo que tenemos que hacer para alcanzarlos, que nos damos cuenta que soñamos con ideas que de vez en cuando nos mantienen despiertos y que nos hacen pensar en cómo vamos a alcanzar esas metas que nos hemos trazado. Algunos sueñan sobre tener una empresa propia o una pareja ideal; otros sobre su propio futuro o el de sus hijos. Otros sueñan con innovar y crear nuevos productos y servicios, mientras algunos más atrevidos sueñan en cambiar el mundo.
Ejemplos tenemos muchos. Walt Disney soñó con un mundo de entretenimiento para toda la familia. Gandhi lo hizo con su ideal de una India unida, mientras que John F. Kennedy lo hizo pensando en un país productivo y próspero. Martin Luther King tuvo su propio sueño de una nación sin racismo y en paz; Steve Jobs soñó con revolucionar el mundo digital mientras que más recientemente, Malala Yousafzai sigue soñando e impulsando su esfuerzo para que las mujeres del mundo árabe tengan derecho a la educación. Muchos de estos son sueños vienen de los sentimientos y emociones que cada uno tuvo en algún momento determinado; pero solo se van a materializar si tomamos las acciones necesarias para llevarlos a cabo.
Walt Disney dijo ‘Si lo puedes soñar, lo puedes hacer’. Y hacer significa tomar acción, darle movimiento a ese sueño. Para ello debemos convertirnos en personas con la determinación a lograr lo que nos proponemos; apasionadas con conseguir lo que puede ser algo mejor y entusiasmados con un mundo mejor.
El ideal de cada quien es tan grande o tan pequeño como uno quiera. Pero si queremos alcanzar grandes metas, tenemos que pensar también en grande y, sobre todo, tenemos que comenzar a actuar de una vez, a tomar acción. Por ello, tenemos que decidirnos a llevar a cabo nuestras ideas y nuestros sueños y trabajar para que se conviertan en realidad.
Piensen en grande, sueñen, sientan la necesidad de cambiar y logren tomar las acciones necesarias para llevar sus sueños a la realidad.
“The future belongs to those who believe in the beauty of their dreams.”
Eleanor Roosevelt
TOMADO DE INSPIRULINA
