Santo Tomás, apóstol. Es un apóstol cercano a nosotros, con dudas, con preguntas, con deseos de encontrarse con Jesús. Tiene fe pero quiere pruebas. Está en la comunidad pero no siempre.
Sigue a Jesús pero duda de su propuesta, a esto Jesús le contestará en un momento dado que Él es ‘el Camino, la Verdad y la Vida’. Muy parecido a nosotros… lo que nos anima a vivir con gozo nuestra fe, a seguir buscando la presencia de Dios en nuestra vida, a plantearle a Jesús nuestras dudas, a seguir asistiendo a la comunidad con perseverancia… Una última lección de Tomás es la respuesta que da en el encuentro con Jesús: ‘Señor mío y Dios mío’ Es una oración, es un credo, es una manera de traer a Dios y a Jesús a nuestra vida cotidiana. Pequeña oración que en cualquier circunstancia podemos rezar, en lo positivo para dar gracias, en lo negativo para renovar confianza, en las rutinas para poner a Dios en medio de nuestra vida.