Pedimos con insistencia a todos los miembros del Instituto y Familia aliada el apoyo y oración al Espíritu Santo para que este acontecimiento institucional y eclesial sea expresión de lo que los signos de los tiempos nos piden hoy a la Alianza.
Que la Virgen del Coro en este año centenario, intensifique su mirada maternal sobre todas las asambleístas para que con espíritu y actitud sinodal busquemos la gloria de Dios y el bien del Instituto.