‘En medio de vosotros hay uno… al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia’ Esto dice Juan Bautista hablando de Jesús.
Nos quedamos con esta profecía: en medio de nosotros. ¿Dónde buscarle? En nuestro alrededor, cerca de nosotros, en los que se acercan a nuestra vida. ¿Cómo reconocerle? Educando nuestros sentidos para verle y abriendo nuestro corazón, es en él donde se colocará y nos hará vibrar de otra manera ante una realidad necesitada de Él.
La segunda propuesta del bautista es la sencillez, la humildad, agacharse ante la necesidad de los otros, desatar lo que esclaviza y lavar los pies. Mirar hacía abajo, agacharse para servir