Bajó el Espíritu Santo sobre Él y el Bautista lo proclama como aquel a quien seguir, ‘Cordero de Dios que quita el pecado del mundo’ Ni acusa, ni señala, ni excluye, ni separa…
Da la vida y se sacrifica por y para la humanidad. Es el que perdona el pecado del mundo. Anuncio maravilloso, el que viene, el que está en medio, viene a tocar nuestros corazones y hacernos mejores, a quitar lo que nos impide vivir con intensidad la condición de criaturas amadas por Dios y llenas de dignidad.
Vaya ejemplo para nosotros. ¿Perdonamos? ¿Dejamos sitio? ¿Tendemos lazos y puentes? Me medio de lo que somos y hacemos para encontrarnos con los otros, esto es fruto de Espíritu que se nos ha dado.