Christus Vivit del n° 250.
Lo fundamental es discernir y descubrir que lo que quiere Jesús de cada joven es ante todo su amistad. Ese es el discernimiento fundamental. En el diálogo del Señor resucitado con su amigo Simón Pedro la gran pregunta era: « Simón, hijo de Juan, ¿me amas? » (Jn 21,16). Es decir: ¿Me quieres como amigo? La misión que recibe Pedro de cuidar a sus ovejas y corderos estará siempre en conexión con este amor gratuito, con este amor de amistad.