Pobreza Consagrada (15)
San Felipe y Santiago
«Y dejándolo todo le siguieron» (Lc 5, 1-11)
«Dejar«, llamada que se prolonga por los siglos; que hemos escuchado, sintiendo ese privilegio.
Una invitación que implica anteponer la humildad sobre la vanagloria, el servicio sobre el prestigio y reconocer el amor como la clave de todo lo que hacemos.
Invitación a una profunda conversión, que nos permita reconocer que sólo de la mano de Dios lograremos llegar a vivir con sentido.
Es cierto que vivimos en una sociedad que busca opacar la fe, esconder nuestra dimensión espiritual, eliminar todo compromiso del vocabulario y colocar al bienestar material como nuestra máxima aspiración.
Pero, el mensaje de Dios es claro.
¿Sientes la llamada?