Jesús llama, anuncia y cura. Toda una propuesta para nosotros. Sale a nuestro encuentro, pasa a nuestro lado. Es en medio de nuestro hacer y vivir diario donde nos llama, donde nos convoca a seguirle.

Dejar ‘redes’ que nos atan y emprender un camino de anuncio y transformación. No basta con sentirse llamados, queridos, convocados… hay que dar un paso más. Hay que ‘pescar’ donde vivimos, en lo que sabemos hacer, donde nos desgastamos y damos su mensaje y la transformación para construir Reino. Escuchar su llamada y responder implica un compromiso con su proyecto de denuncia y cambio de todo aquello que hace pequeño al hombre, que le priva de su dignidad. Ahí nos jugamos la construcción del Reino a la que, como seguidores, estamos llamados. Deja ‘tus redes’, ponte en camino… construye su proyecto, cura y sirve al hermano.