‘He venido a llamar a los pecadores que se conviertan’ Jesús llama, no impone.
Se encuentra con las personas y propone. Se sienta a la mesa con ellas, explica y mira a los ojos. Conoce y no juzga, ama. Actitudes que hoy en día cuestionan mucho nuestro proceder, cuando nos sentimos poseedores de la verdad y por lo tanto queremos imponerla sin dialogar, sin dejar sitio a la discrepancia o la diferencia. Jesús les conoce, sabe que necesitan conversión y cambio… y les propone, les llama, les escucha. Es una propuesta clara de conversión para nosotros a la hora de anunciar el mensaje de Jesús: sentarse a la mesa con lo otros, escuchar, entender, proponer y trabajar juntos… Una palabra para hoy: ‘escuchar para cambiar’.