Levántate y echa a andar

7 Jul, 2017 | Ecoimagen

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‘Ponte en pie…’ y camina. El perdón nunca debe ir acompañado de humillación. El perdón lleva consigo recuperar la dignidad perdida.

Si el perdonar humilla no es perdón. Si perdonar se considera rebajarse no es perdón. Jesús cura a un paralítico después de perdonarle los pecados. La misericordia de Dios es para levantar al hombre de su miseria, de su dolor, de su humillación, muchas veces creada por los que somos iguales a él, para ponerlo de pie, para levantar la cabeza, salir de nuevo a la calle, con su pasado pero cargado de la dignidad de saberse perdonado por aquel que es el dueño y señor de la historia. Este es nuestro Dios, el que ‘levanta del polvo al desvalido’, el que da una nueva oportunidad, el que sabe que la mayor ‘parálisis’ del hombre es el pecado… y el que siempre está a nuestro lado, nos quiere.

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